En Chile 7 familias se fusionaron en 3 grandes conglomerados, controlando el 76% de la capacidad pesquera industrial del país. Sin dar espacio a la mediana y pequeña empresa.
Ahí es cuando nace algo huele mal.
Más que una campaña, creamos una causa común: Exigir una reforma a la ley de pesca, donde el Estado diseñe normativas que impidan a grupos minoritarios apropiarse del mar.